C E N T R O

U D I V E R S I T A R I O

UNIDAD DEL NEURODESARROLLO

🤸 Intervención en psicomotricidad y motricidad

Movimiento con propósito, aprendizaje con sentido

La intervención psicomotriz en nuestro centro tiene como eje el entendimiento del cuerpo como una vía fundamental para el desarrollo integral del niño. La psicomotricidad no solo atiende al movimiento como una función aislada, sino como una expresión directa del desarrollo neurológico, emocional, sensorial y cognitivo. Desde esta visión, el cuerpo se convierte en vehículo de comunicación, aprendizaje y regulación.

Trabajamos con menores que presentan dificultades en la motricidad gruesa o fina, ya sea como parte de un diagnóstico más amplio (como el espectro autista, TDAH o trastornos del desarrollo motor), o en el contexto de una intervención temprana para favorecer el neurodesarrollo en etapas sensibles. Casos como la apraxia (dificultad para planificar y ejecutar movimientos voluntarios), el retraso en el desarrollo motor o las alteraciones en la coordinación y equilibrio, son abordados desde un enfoque terapéutico, lúdico y respetuoso.

También intervenimos cuando las dificultades motoras están estrechamente ligadas al procesamiento sensorial. Por ejemplo, cuando un menor no tolera ciertas posturas, evita el contacto con determinadas superficies, o no logra coordinar movimientos por alteraciones en los sistemas vestibular y propioceptivo. En estos casos, la psicomotricidad se convierte en un puente entre el cuerpo, los sentidos y el entorno, permitiendo mayor integración, regulación y adaptación funcional.

🧠 Movimiento, cerebro y aprendizaje

El trabajo psicomotor estimula de manera directa la plasticidad cerebral, favoreciendo la creación de nuevas conexiones neuronales que impactan en áreas como la atención, la memoria, la organización espacial, la planificación y la autorregulación. A través de actividades estructuradas —como circuitos motores, juegos rítmicos, actividades de equilibrio, coordinación mano-ojo o movimientos cruzados— activamos funciones cerebrales esenciales para el aprendizaje y la vida diaria.

En este sentido, también integramos estrategias de gimnasia cerebral, que combinan movimiento, respiración, ritmo y concentración para mejorar la conexión entre ambos hemisferios cerebrales. Estas actividades no solo fortalecen el desarrollo motor, sino que mejoran el rendimiento cognitivo y la capacidad de aprender.

🎨 Movimiento como herramienta de expresión

La psicomotricidad también tiene un valor profundo como recurso expresivo. A través del juego corporal, del movimiento libre o estructurado, y del uso del espacio, los niños exploran, liberan tensiones, desarrollan seguridad corporal y fortalecen su sentido de identidad. Es una herramienta especialmente útil para menores con dificultades de comunicación verbal o emocional.

En nuestro centro, la intervención psicomotriz se adapta al perfil y objetivos de cada niño. Se realiza tanto en sala sensorial como en espacios de movimiento libre y conmobiliario especializado, generando experiencias que combinan el juego, la exploración y el aprendizaje funcional. El cuerpo no es solo el medio para moverse, es el punto de partida para conectar, aprender y crecer.